1. La marioneta existencialista.
Este video trata sobre una marioneta triste, vacía, que
se da cuenta de que no tiene vida
propia, sino que es una marioneta manejada por su creador.
propia, sino que es una marioneta manejada por su creador.
Ella, decide cortar sus hilos aun sabiendo que sin ellos
no sería nada.
En mi opinión a muchas personas les ocurre esto.
No son dueños de su vida, sino simples marionetas
manejadas al antojo de la gente con poder, queda de ellas el hacer como la
marioneta y quitarse esos hilos que, aunque sin ellos no sean nada a los ojos
de los demás, por lo menos se sentirán dueños de su propia vida.
2. El Kiwi que quería volar.
Trata sobre un pequeño kiwi, un ave que por anatomía
nunca podría llegar a volar, pero ese era el sueño de este kiwi, haría todo por
conseguirlo.
Clavó árboles en la pared de un precipicio, así
horizontalmente parecería un bosque, y se lanzó hacia abajo, es cierto que no
voló de verdad, sino que solo cayó en picado,
pero el imaginó que volaba, para él había conseguido su sueño y alcanzó su meta aunque diera su vida por
ello.
¿Seríamos capaces las personas de hacer lo que hico el
kiwi por cumplir su sueño? Yo pienso que no, pero sí que deberíamos intentar
conseguir nuestras metas aun sacrificando cosas por el camino, no hay nada
mejor que cumplir tus sueños y sentirte realizado como persona.
3. Sin miedo a nada (los marcianitos).
Este vídeo trata de tres extraterrestres que viajan a la
tierra desde su planeta con ganas de conocer a las personas. Llevan carteles
con la palabra hola en diferentes idiomas, como son muy pequeños y apenas se
ven, les costó mucho llamar la atención de alguien, pero después de muchos
intentos fallidos consiguen que una persona les salude, se alegraron mucho,
pero quisieron llegar a más e hicieron un cartel mucho más grande para que así
todo el mundo les conociera.
Es un ejemplo claro de superación y coraje por parte de
los marcianitos para conseguir su meta.
Este vídeo nos
sirve de motivación para pensar que todo es posible siempre que pongas todo tu
empeño en ello, nunca hay que darse por vencido, hay que aspirar a más, a mucho
más.